Estamos pasando por momentos incómodos, en donde nos incomoda tal vez lo que escuchamos, lo que vemos, lo que entendemos, lo que no comprendemos, lo que creemos que debería de ser y no es, lo que debería suceder y no sucede, lo que deberían hacer y no hacen...
Pero es momento de detenernos un momento, respirar profundo y dejar de ver hacia afuera de nosotros y comenzar a observar hacia adentro de nosotros. ¿Quien soy en este momento? ¿Como me siento en este momento? ¿Yo puedo hacer algo para cambiar lo que estas viviendo? Si la respuesta es SI, ahora preguntémonos ¿Como lo voy a hacer, que necesito y a partir de cuando lo haré?, pero si la respuesta es NO, entonces es momento de aceptar desde la plena conciencia lo que estamos viviendo, aceptar lo que esto implica, tomar responsabilidad de lo que nos corresponde como seres humanos con el propósito de ser unidad para mantener nuestro bienestar, el de nuestras familias, de nuestras comunidades, de nuestro país, de nuestro mundo.
Alejarnos en medida de lo posible de aquello que nos incomoda, en donde creo yo que el principal factor que nos incomoda en estos momentos, son las redes sociales y los noticieros. Alejémonos no para olvidarnos de la situación o ser indiferentes ante ella, sino para mantener el mayor tiempo posible nuestra paz, nuestra tranquilidad y nuestro bienestar emocional. También recordemos que cada ser humano es diferente y por ende actúa de manera diferente con base en su nivel de conciencia; por ende solo mirémonos a nosotros mismos, observemos lo que podemos crear en estos momentos, observemos en quienes nos podemos transformar desde este espacio y desde estas circunstancias y tomemos acción sobre nosotros.
Yo creo y confió en que todo es perfecto, perfecto para aprender. Y desde esta creencia entonces ¿Que puedo aprender de estos momentos? ¿Que puedo aprender de mi? ¿Que puedo aprender del otro? ¿Que quiero aprender ahora?
Vibremos en amor, empatía, armonía, conciencia y alegría.
Actuemos desde el amor, la empatía, la responsabilidad, la conciencia y la alegría.
Vivamos desde el amor, la armonía, la empatía, la responsabilidad, la conciencia y la alegría.
Y si lo que estamos por hacer, decir o compartir no aporta nada de lo anterior entonces, tal vez es momento de volver a mirarnos y re-conectar con el amor, la empatía, la responsabilidad, la conciencia y la alegría que siempre estarán dentro de nosotros, a las cuales solo requerimos entrenar para que estén siempre activas en nuestro día a día.
Armonía, tranquilidad, claridad y amor deseo para ti querido lector(a) hoy y siempre.
•Life & Business Coach•Erick Alvarez•
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